Miércoles 13 de Septiembre: WAITOMO CAVES

 In Nueva Zelanda

Nuestro último día snif snif…

 

Amanece un bonito día. Hoy nos vamos a ver unas cuevas en Waitomo, la ultima visita que nos queda del viaje. Vamos a  información a sacar las entradas, nos informan de todas las cuevas que hay y las diferentes posibilidades. Al final cogemos unas cuevas en las que vas en grupo pequeño y en total estás casi 4 horas. Nos vienen a recoger en una furgoneta, somos 9; tardamos un ratito en llegar hasta las cuevas, que están en una granja privada y parte del camino es por pista. Pasamos por delante de las cuevas más «comerciales» y vemos bastantes coches y autobuses, así que ya nos alegramos de haber escogido esta otra opción. Llegamos, primero entramos en una cueva con estalactitas y estalagmitas, tiene un caminito hecho para poder recorrerla e iluminación. Nos vamos adentrando y el guía nos va enseñando cosas, hay esqueletos de animales que se caen por los agujeros de la superficie a la cueva; estas granjas están llenas de estos agujeros, y el ganado a veces se caen dentro, de hecho así fue como los ganaderos empezaron a descubrir estas cuevas y lo que una vez fue un problema para ellos, ahora es su modo de vida. También vemos el esqueleto de un pájaro MOA, de hace unos 1.000 años, cuando los Maoríes los cazaron hasta extinguirlos, eran como un Avestruz pero el doble de grandes.

Salimos de la cueva y paseamos hast el punto de reunión donde nos han preparado te y pastas, hasta cola-cao, así que mi hermano también toma algo. Luego vamos a la otra cueva, antes de entrar el guía nos llama a mi hermano y a mi y nos acercamos hasta la orilla del arroyo, empezó a tirar migas de pan y a salpicar con l agua, que está muy turbia de tanto llover. De repente aparecen «anguilas», nos dimos un susto de muerte!!! aparecieron 5 ó 6 de diferente tamaños… luego nos pusimos unos cascos de obra con frontales para entrar en la siguiente cueva. Pasamos por un puente sobre el arroyo que lleva mucha agua, entramos en la cueva, hacemos una primera parada y nos dicen que apagaremos las linternas, está oscuro y la mirar al techo empezamos a ver luciérnagas verdes y según se nos van acostumbrado los ojos cada vez vemos más… es una pasada! Nos adentramos más en la cueva y llegamos de nuevo al arroyo en el interior de la cueva; ahora nos montamos en una barca, volvemos a pagar las luces y recorremos la cueva a oscuras… vemos miles de luciérnagas en el techo (realmente son gusanos fosforescentes, que hacen unos hilitos pegajosos que cuelgan del techo y funcionan como las telas de araña, son pegajosas y atrapan a los insectos que se acercan atraídos por la luz), se nos van acostumbrado los ojos y el espectáculo es impresionante, todo a oscuras, nadie habla, todo silencio salvo el discurrir del agua, y miles de luciérnagas verdes en el techo, tantas que hasta se reflejan en el agua, nos gusta un montón!! de verdad que ha sido algo que no esperábamos. Estamos un buen rato y cuanto más estamos, más vemos, al final vemos hasta la roca de las paredes de la cueva. Salimos de la cueva y seguimos un caminito que nos lleva hasta la furgoneta que nos lleva de regreso a Waitomo, ha sido una experiencia alucinante.

Comemos en el pueblo y nos ponemos de camino a nuestro ultimo camping, uno cerquita del aeropuerto para ir mañana a coger el avión que nos llevará de vuelta a España… sólo nos quedará hacer las maletas, devolver la que a sido nuestra casa durante éste último mes, y montarnos en el avión… jo parece imposible que haya pasado casi un mes… estamos un poco tristes por que se termina nuestra aventura, pero felices de todo lo que hemos vivido estas cuatro semanas.

Ya no tendremos mucho internet, así que no podremos ya actualizar el blog, haremos un video final con mi hermano de conclusión del viaje ¡no os lo perdáis!!!

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